El móvil del crimen aún es incierto. Las hipótesis son muchas. Lo podrían haber matado por celos o por deudas. Tal vez incluso haya otra motivación que no llegó a oídos de los investigadores. Tampoco se descarta que pueda haberse tratado de un suicidio. El hallazgo de un cuerpo incinerado dentro de un auto en una finca de Viclos desvela al fiscal Diego López Ávila, que aguarda el resultado de las pericias para determinar cómo se produjo el hecho.
Lo único seguro para los investigadores es que el hallazgo del cuerpo en Viclos no tiene relación con la muerte de Hugo Miguel Jerez, que ocurrió en la misma madrugada, a la vera del kilómetro 1286 de la ruta 9. La vinculación entre ambas muertes había sido una de las primeras hipótesis que barajaron los especialistas de la división Homicidios y Delitos Complejos, a cargo del comisario Hugo Cabeza.
El lunes pasado, un vecino de la finca San Esteban, en La Cañada de Viclos, vio en medio de unos cañaverales un auto que se estaba incendiando. Cuando la Policía llegó al lugar, encontró un cuerpo calcinado dentro del vehículo. Todavía falta determinar quién es la víctima, ya que el fuego borró casi todo posible rastro que permita identificarlo.
La identidad
El fiscal ordenó que se extraigan muestras genéticas del corazón, que es el único órgano que no llegó a ser alcanzado por las llamas. Todo indica que se trataría de Luis Coronel, un chofer de la Línea 6 que tiene 37 años, y que se encuentra desaparecido desde la madrugada del lunes.
Fuentes de la investigación comentaron que el Renault 9 incendiado había sido adquirido por Coronel hace unos seis meses, según informó el hombre que figura en los registros oficiales como el titular. Eso habría sido avalado por la esposa del chofer, quien agregó que cuando el hombre salió de su casa, le dijo a que se dirigía al trabajo. Sin embargo, en la empresa informaron que no tenía que trabajar ese día.
Allegados a Coronel declararon durante la semana en la fiscalía de Instrucción de la IV° Nominación. Al parecer, el chofer mantenía otras relaciones sentimentales, por lo que la hipótesis de que lo mataron por celos es una de las más fuertes.
Las pericias que se realizarán a los teléfonos celulares del chofer (tenía al menos cuatro líneas) permitirían conocer con quien se contactó en las últimas horas. Las fuentes también indicaron que Coronel habría tenido deudas por préstamos de dinero. Esa línea también está presente.
Lo que los investigadores creen es que el homicida conocía el lugar donde quedó el auto. "No cualquiera llega hasta ahí", consideró una fuente.